El pasado jueves 23 de Abril, nos reunimos en el refugio La Frontera con turistas rusos aficionados a la astronomía, que vienen por tercer año consecutivo a la región a disfrutar de sus vacaciones dedicándolas por completo a la observación astronómica.
Estos turistas, que viajan provistos de sus propios telescopios, vienen a nuestra región en busca de noches oscuras en un entorno que les ofrezca simultáneamente atractivos de interés para ellos y sus familias.
Es así como, siguiendo estos criterios, ellos se decidieron por tercer año consecutivo por nuestra región, específicamente por el refugio La Frontera, quien hace ya unos años construyó plataformas especiales para la instalación de telescopios.
Tantas cosas importantes relevadas en este encuentro. La primera es que este turista representa para los empresarios relacionados al turismo astronómico, los mayores ingresos promedios diarios y por estadía entre todos los segmentos a los cuales se dirigirán nuestras acciones.
Lo segundo, que este turista representa ingresos adicionales a la zona en términos de desarrollo económico y productivo, ya que están considerando inversiones mayores en la zona relacionadas con su hobby. Estas inversiones, además de contribuir al atractivo de nuestra zona en TA, incide además en la generación de empleos y en alza en los estándares de la actividad en la región.
Por último, que es un turista que se mueve en bloque y en donde el boca a boca es determinante en el éxito o fracaso de un destino.
ESTE TURISTA VE CON SUMA PREOCUPACIÓN EL ALZA REGISTRADA EN LOS NIVELES DE CONTAMINACIÓN LUMÍNICA EN EL TRANSCURSO DEL ÚLTIMO AÑO. DE NO CORREGIRSE LA SITUACIÓN, NUESTRA REGIÓN PERDERÍA EL SITIAL No 1 EN SUS PREFERENCIAS DE DESTINO.
Con este antecedente puesto en nuestro conocimiento, las iniciativas orientadas a contrarrestar los actuales niveles de contaminación lumínica contempladas en nuestro programa, adquieren una importancia y una urgencia aún mayor.
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